El daño patrimonial ascendió tan sólo ese año a 14 mil 47 millones de pesos. En total, desde que llegó al poder Duarte de Ochoa, el daño suma 35 mil 421 millones de pesos, los estragos la están padeciendo hasta los trabajadores más cercanos del gobierno. Es un estado sin ley, es un estado donde reina la violencia donde la realidad de los asesinatos supera la ficción, dicen que le dieron el pitazo desde los pinos para que se quedara ya que al partido oficial el PRI no le conviene que se vaya por las elecciones seria evidenciar el robo millonario a los veracruzanos, analizaron y al parecer acordaron que se quedará. Confiado en su situación, Cínicamente salió rimbombante a decir “tengo las manos limpias y la frente en alto” sin importar el sentir del pueblo que lo ve como un apestado, donde la mayoría suele despreciarlo y repudiarlo por las cosas atroces que pasan en el estado. Indudablemente el sol no se puede tapar con un dedo y aunque la imposición continúe no podrán ocultar el desfalco millonario, a los veracruzanos, no hay secretaría que pueda dar una buena respuesta a los veracruzanos, los veracruzanos están llenos de desolación, de coraje, de rabia e impotencia. El pueblo de Veracruz tiene sed de justicia, es por eso que el descaro, la desfachatez que tiene Javier Duarte de Ochoa viene albergar aún más el rencor y el repudio de los padres o madres familiares de los más de cuatrocientos cincuenta desaparecidos.
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