Haciendo referencia a un pequeño comparativo, entre lo que es la marihuana, que es considerada una droga ilegal, y hablar de alcohol, de igual forma es hablar de droga, pero legalizada. En el caso del alcohol el día hoy ha permeado hasta en los niños de hasta 12 años aproximadamente y de acuerdo a las autoridades del sector salud, lo tiene catalogado como una enfermedad denominada alcoholismo, que es incurable y mortal por sus consecuencias. Otro detalle a considerar es, llegar a consumir droga o alcohol es la punta del iceberg en el individuo, por que partimos de males más profundos en el individuo.
Para el tema que esta sobre la mesa en nuestro país, sobre la legalización de la mariguana, es importante conocer el argumento del derecho fundamental de que cada persona tiene el derecho a elegir como quiere llevar su vida, lo que incluye la obligación del estado de respetar la decisión del ciudadano sobre las sustancias que decida utilizar.
Sobre quienes proponen la legalización de las drogas, basan sus razones en los aspectos de la economía, en la cuestión moral, en aspecto éticos y otros en cuestiones medicas.
De lo anterior se desprenden un punto muy importante que es cuestionable, y que es la “Legalización”, en virtud de que las drogas se consumen y es necesario establecer un marco legal que las regule.
¿Pero que dicen nuestras autoridades?
Todos se echan la bolita, el secretario de gobernación Miguel A. Osorio Chong descarga su responsabilidad en la ciudadanía, el “campeón de la Incongruencia” Vicente Fox con tal estar en los medios, como dice una, dice otra cosa, es decir “chimultrufiando”, Enrique Peña Nieto desde su particular punto de vista ha expresado su rechazo a legalizar las drogas, sin embargo hace énfasis de establecer un dialogo acerca de la regulación.
Aquí se debe de considerar todas las opiniones posibles, y ponemos como ejemplo lo que manifestó en su oportunidad Fernando Cano Valle, Comisionado Nacional Contra las Adicciones, sobre la legalización de la mariguana en México, que no es sólo un asunto económico, sino que tiene un impacto social en materia de seguridad, ya que posteriormente habría que hacer un contrapeso por las consecuencias, ya que de inmediato se tendría que generar y ampliar una política de prevención.
Julio Frenk Mora ex secretario de salud federal, manifestó que estaríamos de regreso con lo ganado en materia de esperanza de vida, estimando un epidemia de homicidios que obligaría a un serio debate.
Amable lector ¿Cual es su opinión al respecto?
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