Por Yair Ademar Domínguez
En tiempos de tormentas y huracanes, este fin de semana fuimos testigos de un tsunami político en el Tercer Congreso Nacional Ordinario de MORENA, el movimiento político más importante de la historia reciente del país. Mientras los de enfrente se han fracturado, porque siempre han servido a intereses particulares, en nuestras filas renovamos documentos básicos —estatutos, declaración de principios y programa de acción—, el Consejo Nacional y la estructura del Comité Ejecutivo Nacional.
Más allá de nuestros liderazgos, locales o nacionales, nos impulsa la fuerza de un hombre que se atrevió a soñar en grande al poner en marcha la fuerza más poderosa que existe en una sociedad, que es la voluntad personal y colectiva de cada uno de sus miembros. Sí, la fuerza de nuestro movimiento, como lo ha dicho el presidente Andrés Manuel López Obrador, surge del pueblo, está en el pueblo y sirve al pueblo.
En un acuerdo conjunto, los consejeros designaron a Alfonso Durazo Montaño, gobernador de Sonora, como nuevo presidente de este órgano colegiado. La propuesta fue presentada por el mandatario veracruzano, Cuitláhuac García Jiménez y respaldada por la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y los gobernadores de Chiapas y Tabasco, Rutilio Escandón y Carlos Merino.
En este encuentro hubo señales y signos inconfundibles, dignos de destacar, como el aplauso sonoro, cálido y sentido, a Claudia Sheinbaum. “¡Claudia, Claudia, Claudia!, ¡Presidenta, presidenta, presidenta!”, fue el grito unánime de los morenistas. Y no es para menos, el trabajo que está realizando Claudia en la Ciudad de México se nota y ha cruzado las fronteras de esa demarcación, por lo que se perfila sin lugar a dudas, para ser una digna sucesora presidencial.
MORENA, como se dice tradicionalmente, mostró músculo y no es para menos, porque somos un movimiento que ha surgido del pueblo y sirve al pueblo. A los militantes nos corresponde la consolidación de este movimiento, esta revolución histórica, que dirige la honestidad y el bien del país.
Lo dijo muy bien, en su vista a nuestro país, a invitación del presidente López Obrador, el ex presidente boliviano Evo Morales: “Morena es el movimiento más importante en la historia de este país. Esta reorganización interna va a incrementar todavía más nuestra capacidad de movilización, de apoyo a nuestros gobiernos, de eficacia en la lucha electoral, y nos abre la posibilidad de que la formación política llegue a más personas”.
Y en ese tenor, elogió a nuestro mandatario mexicano: “hay hombres extraordinarios en la biografía de los países, nacen muy de vez en cuando, que entregan su vida a la persecución de un sueño y a luchar por que se haga realidad, y con su ejemplo logran inspirar a todo un pueblo para irrumpir y cambiar el curso de la historia”.
A los militantes nos corresponde la continuidad de este proyecto de nación, único en América Latina. En este Congreso se ratificó el método de encuestas para elegir a nuestro candidato o candidata a la Presidencia de la República, quien deberá llevar en mano el “Proyecto de nación para profundizar la transformación 2024-2030” y aprobar un proceso de formación política.
También hay que destacar que entre los muchos temas aprobados este sábado, está el de los Comités de Defensa de la Transformación (CDT). Desde ahí nuestra militancia tendrá un papel muy importante para llevar el mensaje a los pueblos más apartados, a los barrios, colonias y hasta las comunidades mexicanas del extranjero.
Vamos juntos, porque con la fuerza del pueblo la historia nos dará la razón.
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