"A un perro no le importa si eres guapo o feo,si tienes dinero o eres pobre. Ellos sólo se fijan lo que hay en el interior".
Por: Alux Draco
Xalapa,4 de mayo de 2021
Hoy es un día singular para un servidor y mi familia,lo comparto aquí,porque puede servir como una reflexión de la importancia que puede tener una mascota en nuestra vidas.
Hace dos años al llegar a mi casa me encontré con una sorpresa,mi familia rescató una cachorrita de un ataque de varios perros, inmediatamente se le acondicionó el espacio y se le publicó en el Facebook para buscar a sus dueños sin embargo nadie se reportó,se intentó buscarle alguien que la adoptara, pero igual nadie se intereso.
La nueva integrante de la familia se quedó en la casa.
De momento no me agrado la idea,porque su presencia me recordaba un hecho traumático durante mi infancia por haber sufrido la muerte de mi mascota que era un majestuoso perro cazador,que moría a consecuencia de un envenenamiento de algún inconsciente, esto me provocó una gran tristeza que me duro varios días,desde ahí había decido no tener nunca más otra mascota.
Pero esta vez mis hijos y mi esposa por mayoría tres contra uno lograron hacerme desistir de tal idea y aceptar a la nueva huésped.
Asi transcurrieron dos años y volví a disfrutar lo valioso de la compañia de una mascota, a quien le pusieron mis hijos "Galleta" por el color de las galletas que a ellos les gusta, y así trancurrieron los días y aún cuando nunca me hice cargo de sus ciudados(mi familia lo hacía) Galleta me demostraba su cariño recibiendome alegre al llegar de mi trabajo,justamente unos minutos antes de mi llegada ya estaba lista a la entrada esperando su apapacho para irse a dormir y si llegaba unos minutos tarde su inquietud aumentaba.
Una de las características de Galleta sin importar que era mestiza fue que su conducta resultó agradable porque para realizar sus necesidades fisicas escogió una coladera del drenaje y otro lugar para sus excretas.
Otra situación importante fue la de alegrar el ambiente al retarnos a quitarle botellas,calcetines u otros objetos que sacaba como travesura y pretexto para jugar.
Además observe una armonía en el hogar, al reducir el estres en la familia y sentirnos más seguros por si algún extraño intentara acercarse
a la casa (hace un tiempo alguien en la madrugada entró al patio checando puertas). Sólo había que estar al pendiente de los cuidados de Galleta.
Cuando más a gusto estabamos con su presencia,un día notamos que cojeaba,la llevó mi familia a una clínica veterinaria para un chequeo, pero resultó desagradable saber que tenia cáncer y que no se podía hacer gran cosa. Empezó verse más delgada,hasta que despues de varias semanas dejó de beber líquidos,se sugirió dormirla para evitar el sufrimiento ante una muerte inminente. Lo cuál no nos quedó de otra,y llegó el momento inevitable que decidimos se le aplicara la inyección.
Lo anterior nos deja con una gran tristeza y no poder hacer nada ante una situación así. Y despues de muchos años me toco volver a llorar,pero nos quedamos con la reflexión de que debemos disfrutar cada momento de nuestras vidas y valorar a nuestras mascotas.
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