A propósito de Israel como base de contención y vigilancia militar de los yanquis en el Medio Oriente.
Crónicas Ausentes
Lenin Torres Antonio
El holocausto es la piedra angular de la intifada judía para ser el emisario del Imperio en el Medio Oriente, asentarse en el centro del mundo árabe, y ser un guardián feroz de los intereses del mundo occidental. La guerra de los 6 días consolida su hegemonía, dejando la unidad árabe maltrecha y condenada para siempre a someterse a las condiciones que le impuso Israel, anexando territorios e imponiendo un minúsculo espacio fragmentado al pueblo palestino, con la complicidad de las potencias occidentales, y la displicencia de la ONU, que como siempre es un organismo inoperante e incapaz de atajar las políticas imperiales de expansión de las potencias occidentales, e hizo de “la causa palestina” un asunto sin importancia.
La historia la escribe el vencedor, al término de la segunda guerra mundial, la carrera armamentística corre paralela a la colonización ideológica neoliberal, occidente despliega su narrativa y visión judío-cristiana, y su mítico neoliberalismo económico a lo largo y ancho del mundo, asimismo comienza a asentar a la fuerza bases militares para su defensa global.
Sin permitir narrativas ancestrales ni bisoñas en todos los órdenes, la hegemonía religiosa no fue la excepción, aunque fue más que un pretexto para invadir el mundo árabe, se crea el estado judío como un “acto de justicia histórica”, aunque fuese a expensa de quitar territorios y excluir amplias poblaciones árabes, y marginar al pueblo palestino.
No es nuevo los intentos, geométricamente desproporcionadas en relación a los muertos, de rebelión del pueblo palestino, por ser reconocido como un estado independiente y con derecho a la autodeterminación, conatos de rebelión que son brutalmente aplastadas por la bota militar del poderoso ejército israelí, construido y financiado por los Estado Unidos de Norteamérica, por eso es costumbre la muestra de solidaridad y colaboración de su gobierno a toda rebelión del insignificante “grupos terroristas” Hamas y la Yihad islámica contra Israel, su emisario en el medio oriente, el resultado es el mismo, 1 muerto israelí por 1000 palestinos, trágicamente podemos decir que las rebeliones palestinas son llamados de clemencia y gritos al vacío, porque en la geopolítica imperial no tiene cabida un estado palestino, y en el inexistente orden internacional menos.
El milagro israelí no lo es del todo, es un mito que nos han tratado de introyectar, sin todo el apoyo económico y la estrecha colaboración con los Estados Unidos de Norteamérica hubiera sido imposible, Israel representa una base de contención y vigilancia militar de los yanquis en el Medio Oriente.
La intromisión de los Estados Unidos en asuntos de otros países, contraviniendo el inexistente derecho internacional, tiene que ver con su política de control y dominio, y no es extraño que desee tener gobiernos títeres que obedezcan a sus intereses hemisféricos, así
vemos como usa a Colombia en su política agresiva contra nuestra hermana república de Venezuela, país sumido en olas de protestas contra su decadente gobierno de derecha, y en México, financiando a las figuras civiles del empresario Claudio X. González, promotor de la Alianza opositora PRI/PAN/PRD, y así sus tentáculos se encuentran operando por todo el mundo.
La guerra sucia de los Estados Unidos contra las voces discordantes al sistema neoliberal no es una película de espionaje de Netflix, es y ha sido una forma de actuar a lo largo de la historia del mundo “moderno”. Ocultando el otro Holocausto que ha vivido el mundo con esa política hegemónica y de intromisión del imperio después de haber salido triunfante sin un rasguño de la segunda guerra mundial, se explica su falta de memoria histórica porque nunca ha habido guerra en su territorio, lo contrario de Europa, Asia y el Medio Oriente.
Un holocausto que se ha cobrado la vida de miles de millones de humanos de todas las latitudes ya sea por el hambre, la falta de salud pública, las guerras, la marginación, etc., por la injusta repartición de las riquezas que genera el mundo, porque esas riquezas quedaron en manos de unos cuantos países, principalmente Estados Unidos de Norteamérica, Inglaterra, Francia y sus satélites Japón, Israel, etc., nada es fortuito, el orden internacional obedece no a la razón ni a la verdad, ni a la civilidad, sino a la fuerza bruta.
Estamos viendoAsí en Veracruz Administrado por: Simón Rodríguez Triano como los pronunciamientos al conflicto palestino-israelí tiene que ver con el respaldo a Israel y su derecho a defenderse, y son escasas las voces que defienden el derecho del pueblo palestino a tener su propio Estado, y tampoco hemos visto la respuesta internacional ni la consternación por sus muertos, y esto sin sumar los finados en “la guerra del equívoco tendencioso” (porque al final la información de que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva era falsa o construida) de Irak, que según Wikipedia, suman hasta agosto de 2007 un millón 33 mil muertes violentas como consecuencia del conflicto, ni del Palestino-Israelí que suman 52 mil 320 muertos en 67 años de crisis israelí-palestino, el 95% palestinos, ¿qué acaso estos muertos son muertos de segunda?
Nuestro pésame a todos esos muertos: palestinos, israelíes, iraquíes, franceses, rusos, estadounidenses, sirios, afganos, etc., víctimas de las contradicciones del pensamiento occidental y de la cruzada por imponer una única visión de la vida.
Desafortunadamente, el pensamiento único legitimador paulatinamente se ha empobrecido, y ante esa impotencia de no poder convertirlos a los bárbaros, a los insurrectos, ahora a los fundamentalistas, de no poder incorporar las diferencias sin anularlas, el fin del diálogo ha cedido su lugar al llamado a la guerra.
Hitler surge desde sus cenizas, y se posiciona como el Verdadero Científico Social, “quizás” si hubiera ganado nos habríamos ahorrado mucho sufrimiento, y sólo los muertos hubieran sido los del inicio de la Segunda Guerra Mundial, porque han muerto más por la consecución de ese falso mito democrático y el pensamiento único legitimador, que por las guerras; con creces seguimos pagando caro el privilegio de sentirnos racionales, desdeñado el cuerpo erigimos una falsa naturaleza del hombre, es el gen constructor del orden social y poseedor del poder de dirigir el destino, pese a desembellecerlo con el apocalipsis del calentamiento
global, la era del vacío-zombi, la pobreza injusta de los desposeídos, el mito de la igualdad defendida a ultranza, la democracia suspendida en un por-venir. Aun así, este mundo es el mejor de los mundos posibles.
Acabo de ver un vídeo de un pequeño palestino perseguir el feretro de su padre muerto por los bombardeos israelí a la ciudad de gaza, y me hizo recordar una carta que escribí hace un buen tiempo de otro niño que decía ante las cámaras moribundo, “Voy a contarle todo a Dios”: Dice un niño antes de morir en Siria.
“Entrañable pequeño, antes que nada, quiero decirte que hubiera querido que no murieras, y estuvieras con nosotros en un mundo diferente al que conociste, un mundo que te protegiera y donde nuevas reglas de convivencia permitieran que crecieras en paz y alegría, un mundo donde tu espíritu pudiera formarse con convicciones e ideales tolerables y nobles.”
“Me hubiera gustado toparme contigo y verte juguetear y reír en tu mundo imaginario, donde morir es pasajero, puesto que a cada rato revives de tus supuestas muertes. Pero eso no sucederá, sé que no volverás a posar tu pequeño cuerpecito en ésta tierra fría y áspera, que ya no vivirás éste mundo humano contradictorio y cruel, éste mundo humano hipócrita y narcisista, quizás, aunque me duele decirlo, fue mejor que murieras, porque tu voz y tu sufrimiento a nadie le importaba, porque en estos momentos de locura infinita no tenías la más mínima oportunidad de vivir en paz y dignamente, porque tuviste la mala fortuna de nacer en un lugar equivocado, entre gente equivocada, donde unos hombres satisfacen sus deseos perversos y enfermos, y te confinaron a ser un humano de segunda para el mundo occidental, hasta tu muerte fue una muerte de segunda, porque al mundo le duele más la muerte de los niños de Europa que tu muerte, aunque sé que tú hubieras preferido que tampoco hubieran muertes de niños de primera. Desafortunadamente no fue así y tu muerte fue solo una estadística del daño colateral con que se justifica esa ética pública perversa y excluyente, tú tenías que ser sacrificado para que los fuertes continuarán viviendo y gobernando este mundo.”
“Lamento decirte que tampoco ese dios al que piensas contarle todo ha hecho algo para que no hubieras sufrido, ni para que hubieras vivido una niñez sana y en paz. No te protegió de las balas asesinas, ni de las esquirlas de los misiles que llovieron por doquier en el lugar que naciste, ni les dio sabiduría y prudencia a los hombres de poder, ni curó de su locura al Imperio Yanqui que ejecuta una solución final inconsciente, te confieso que me aterra pensar que es premeditada, como la solución final de Hitler de que tanto se quejan.”
“Lamento decirte que primero mataron a su Dios, y ahora han matado toda fe en el propio hombre, y es por ello que podemos decir que el propio Hombre está muriendo, y que las luces de la ilustración se han apagado hace mucho tiempo, y quizás nunca existieron. El mundo civilizado ha sido carcomido por los apetitos egoístas y pulsionales de sus hombres, y las ruinas de la civilización occidental se precipitan al vacío, y contemplamos la caída final del marco simbólico con que se ha sostenido toda idea de hombre y de sociedad.”
“Hoy al ver tu cuerpo flagelado, tu sangre escurrir por tu heridas mortales, tu rostro petrificado de miedo, tus cabellos revueltos con polvo y tierra, tu mirada aterrorizada, y tu
entereza para sostenerte con tus pequeños bracitos para no caer, y poder pronunciar antes de morir, “voy a contarle todo a Dios”, me ha hecho entristecer y llenarme de rabia, y buscar las respuestas de por qué pasa esto, por qué sentenciamos a miles de niños como tú a la barbarie, al hambre, a la pobreza, al abuso, al atropello; y una y otra vez responderme, porque así es la vida humana, porque la historia del hombre es la historia de sus guerras y sus mitos, porque el hombre es un ser pulsional sexual y violento, porque la cultura no logra domeñar sus apetitos y construirle un espíritu capaz de reconocer el bien y tener una conciencia moral que le permita detenerse ante sólo imaginar o pensar el acto malo, el acto criminal, ¿qué acaso vivimos también el ocaso de Edipo?, y Dionisio es el verdadero Dios, el que domina sus almas embriagándolas hasta perder la razón y el miedo, clausurando todo sentimiento de culpa, al llegar a matar y después irse a comer con sus hijos como si nada malo hubiera pasado ni hecho.”
“Amiguito, tu rostro no miente, es dolor y terror lo que viviste los últimos instantes antes de tu muerte, y sé que tu muerte es nuestra muerte, que tu sufrimiento es nuestro sufrimiento. Y que la muerte de un niño como tú, es la muerte del futuro de nuestra especie des-humana.”
“¡Descansa en paz pequeño!”
Mayo 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario