El Secretariado de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) recomendó una investigación a fondo sobre el incumplimiento de la legislación ambiental mexicana en la entrega de permisos a tres proyectos turísticos planeados en una zona vital para ecosistemas vulnerables, especies en peligro y comunidades locales.
Distrito Federal, México. El Secretariado de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) -organización intergubernamental que promueve la colaboración entre los socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (México, Canadá y Estados Unidos)- determinó que los argumentos que sostienen que México no aplicó efectivamente su legislación ambiental al otorgar permisos a tres mega resorts en el Golfo de California, tienen base suficiente para que se realice una investigación a fondo. Lo hizo como respuesta a la petición ciudadana presentada al respecto por la Asociaciación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) y su socio Earthjustice en representación de 11 organizaciones locales e internacionales[1].
El Golfo de California es una zona vasta -abarca los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Baja California y Baja California Sur-, frágil e importante para entornos sensibles (corales y bosques de manglar), especies en peligro (ballenas, mantarrayas, tiburones y tortugas, entre otras), aves migratorias, y comunidades que dependen económicamente de la pesca de atún, sardina, camarón y calamar. Esa actividad es fuente de empleo para cerca de 50 mil personas.
Sin embargo, el Gobierno mexicano autorizó en esa área cuatro mega resorts -Cabo Cortés, Paraíso del Mar, Entre Mares y Playa Espíritu- pese a que éstos violaban la normativa ambiental vigente en el país sobre evaluación de impacto ambiental, protección de especies en peligro y conservación de ecosistemas costeros. De ese modo, se puso en riesgo el entorno natural del Golfo de California, y a las especies y comunidades que dependen del mismo.
El Secretariado de la CCA basó su recomendación para la elaboración de un expediente de hechos (investigación a detalle) en la falta de aplicación efectiva de la legislación ambiental mexicana en la evaluación y autorización de tres de los cuatro proyectos. La decisión no incluye a Cabo Cortés, cuyo permiso ambiental fue rechazado recientemente.
"Proyectos de la magnitud de Playa Espíritu, localizado en Marismas Nacionales [uno de los humedales más grandes de México], impactan en las pequeñas empresas locales y también en el sector pesquero, el cual se ve perjudicado cuando el ecosistema de manglar es dañado pues el mismo es un sitio de anidación de larvas y peces", dijo Carlos Simental, de la Red Ecologista por el Desarrollo de Escuinapa (REDES), una de las organizaciones peticionarias.
El Golfo de California y su rica biodiversidad ya presentan problemas graves. Entre muchos ejemplos y según estudios recientes, los pelicanos marrones de la zona ya no se reproducen como antes, posiblemente debido a causas climáticas y a la falta de comida por la sobrepesca. El desarrollo turístico mal planificado y fuera de las normas en este lugar agrava la situación.
"Buscamos que el Gobierno mexicano reciba una retroalimentación sobre las decisiones que toma en materia de evaluación de impacto ambiental en el sector turístico", señaló Sandra Moguel, abogada de AIDA. "Con la elaboración de este expediente de hechos, se busca mejorar la evaluación de impacto ambiental, al menos en la consideración deimpactos acumulativos y residuales, la presentación de la totalidad de las obras de los proyectos, el uso de la mejor información disponible, y la incorporación eficiente de medidas de protección de especies en categoría de riesgo y de manglares, tal y como lo requiere la legislación ambiental mexicana y tratados internacionales ratificados por México."
La investigación de lo ocurrido en el Golfo de California puede derivar en resultados positivos como reformas legales, la creación de grupos de discusión de evaluación de impacto ambiental, la mejora de esa herramienta y la presentación de proyectos de turismo sostenible que involucren a las comunidades desde su planeación. El Consejo de la CCA -integrado por los funcionarios de medio ambiente de más alto rango de Canadá, Estados Unidos y México- decidirá en dos meses si acepta o no la recomendación de desarrollar el expediente de hechos.
"La recomendación del Secretariado subraya la preocupación grave de que México no aplica efectivamente su legislación ambiental en el Golfo de California," dijo Martin Wagner, Director del Programa Internacional de Earthjustice. "Ese tesoro ambiental alberga una biodiversidad marina increíble, es fuente crítica de proteína para los mexicanos y debe ser protegido en el largo plazo. Ningún megaproyecto turístico, la mayoría de los cuales provienen de inversión extranjera, debe estar exento de cumplir con la protección ambiental mexicana."
AIDA es una organización internacional ambiental que usa las leyes para defender el derecho a un ambiente sano en el continente americano. "Biodiversidad Marina y Protección Costera" es una de nuestras cinco líneas estratégicas. AIDA trabaja para implementar estrategias legales, administrativas y políticas para proteger especies en peligro de extinción, fomentar el aprovechamiento sostenible de recursos marinos y preservar áreas costeras esenciales para la biodiversidad amenazada y las comunidades humanas.
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