Hace unos días sentí una profunda nostalgia, concretamente fue el día del padre, hubo un pensamiento que pasó por mi cabeza sobre el festejo a los papás: me dije vivimos en un país con mucha madre y poco padre y en muchos casos ausencia de padre, bueno lo pensé porque es algo que siento y es por mi propia experiencia vivida, y , como cada quién habla cómo le fue en la feria yo me ubico en el contexto personal, y en estos momentos se me ocurrió compartirlo a manera de reconocer ese papel de a todas esas mamás que son bien padres, cómo lo fue la mía y dejo una gran influencia en mi, forjando mi carácter. Creo que el mejor honor a los padres es llevar en la practica aquellos buenos principios aprendidos de ellos en los primeros años de vida.
Les comparto mi madre llamada Eva, una mujer firme en sus ideas, entregada al trabajo, tuvo la mala fortuna de venir de una familia de escasos recursos, ya adulta aprendió a leer y escribir y hasta catequista llego a ser de una iglesia católica en Xalapa allá por los años setenta, se refugio en la religión, eso la ayudo a sentirse bien, después de un fracaso matrimonial el cual le costo superar, se dedico al trabajo y ser "madre y padre" de un servidor y sacrifico su vida sentimental, muchas veces la escuche decir cuando le interrogaban ¿por que tan sola? siendo una mujer joven y bonita, a lo que contestaba "mejor sola que mal acompañada", y cómo no iba a tener esa idea si mi padre por celos un día que llegó alcoholizado a las tres de la mañana intento matarla y la persiguió con machete en mano, la salvó la huida que emprendió, a consecuencia de lo anterior ya no regreso. Al tiempo mi padre la busco y logró persuadirla de vivir juntos otra vez, accedió pensando "es mi marido y promete cambiar" pero en cuanto la embarazo desapareció de su vida, cuando tuve tres años lo conocí, busco de nuevo a mi madre y aprovecho para conocerme, pero mi madre esta vez fue firme y lo rechazó.
Continuo sola por la vida pero conmigo y me dedico todos sus cuidados, siendo responsable, firme, siempre pendiente de que nada me faltara, sobre todo la buena educación y la escuela. Crecí entre la pobreza porque no teníamos casa propia y muchas veces pedíamos posada a familiares cuando sus patrones salían de viaje aún recuerdo esos día de chipi chipi en la obscuridad a las diez de la noche caminando por la vía del tren por la colonia Emiliano Zapata para llegar a casa de una tía y prima de ella.
Y así siempre cargo conmigo, llevándome a las casas donde trabajaba como domestica, gran ventaja que nunca me falto el alimento, y que decir de los buenos principios de honradez y respeto hacía los demás.
Ella partió en el año de 1999 después de una trombosis de dos años, se fue pero me dejo su presencia en buenos recuerdos que guardo de ella, y le agradezco a Dios y a la vida haber tenido una gran madre que a la vez fue padre y hoy gracias a ello siempre tengo la cara en alto porque nunca he abusado de nadie y le tengo una admiración y respeto a esas madres bien padres,
La reflexión con una madre así como no admirar ese gran esfuerzo que realizan esas mujeres para salir adelante. como varón me queda ser buen ciudadano y... el ideal ser un padre a toda madre.
¿Usted que opina?
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