El Centro de Rehabilitación e Inclusión Social (Creever) fue reconocido por su aportación arquitectónica con fines sociales, por la creación de su Jardín Terapéutico para la rehabilitación y actividades de inclusión de los pacientes, cuyo diseño formó parte de los 11 finalistas de 180 proyectos de la Bienal Latinoamericana de Arquitectura de Paisaje 2014.
El Jardín Terapéutico se ubica en la parte central del Creever y se encuentra diseñado para brindar un lugar importante a la preservación del entorno, donde los pacientes y sus familias cuentan con un espacio abierto para actividades alternas a su rehabilitación física, comentó Raquel Arcos Bouchez, coordinadora del proyecto de diseño del Centro.
Asimismo, consta de cuatro secciones: el Jardín Mexicano, constituido por macetas; la Estación de Marcha, con diferentes texturas de suelo para el desarrollo de habilidades de los pacientes al afrontarse a los diversos ambientes; el Laberinto Terapéutico, conformado de plantas aromáticas, y el Foro al Aire Libre, para distintas actividades de los usuarios con sus familias y terapeutas.
La importancia de este jardín es que no sólo es terapéutico, sino inclusivo, pues en el aprovechamiento de los espacios se imparten talleres de capacitación como la horticultura, que buscan consolidarse como un programa de proyectos productivos para el autoempleo de las personas con discapacidad y sus familias, explicó el jefe de Departamento de Inclusión Social, Jorge Francisco López Susunaga.
Dicho espacio concursó con proyectos de países como Chile, Uruguay y Perú, además de ser avalados por la Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México AC y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde serán exhibidos hasta el 03 de julio en su Facultad de Arquitectura.
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