Con casi 18 mil recursos documentales
* Existen obras sobre religión, filosofía, artes, ciencias puras, historia, geografía, lenguas y ciencias sociales, entre otras
* El libro más antiguo es Las siete partidas con 448 años y trata de la legislación de la época de la Colonia, editado en 1565
Xalapa, Ver., 28 de julio de 2013.- Con casi 18 mil recursos documentales entre libros, revistas y folletos, la Biblioteca Histórica del Colegio Preparatorio de Xalapa es una joya para Veracruz, por la riqueza de sus contenidos, ilustraciones, grabados y encuadernados de todas las áreas del conocimiento, las cuales se pueden conocer durante un recorrido por la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil, guiado por alumnos de la institución.
Enedina Portilla Quechol, encargada de la biblioteca, dijo que cada año un grupo de jóvenes participan mostrando todo lo que contiene este espacio histórico, el cual atrae a cientos de investigadores, maestros y alumnos.
“Contamos con encuadernados de todas las áreas del conocimiento como religión, filosofía, artes, ciencias puras, historia, geografía, lenguas y ciencias sociales, entre otras; la importancia de la biblioteca es su antigüedad”.
Señaló que para conservar los libros se cuenta con mobiliario de madera desflemada, es decir, libre de resinas y aceites para evitar cualquier deterioro físico y se realiza mantenimiento de limpieza a brocha y un proceso de fumigación dos veces al año.
Portilla Quechol destacó que el libro más antiguo es Las siete partidas con 448 años y trata de la legislación de la época de la Colonia, editado en 1565. “Los niños sienten que este es un espacio misterioso; aquí les explicamos que hay libros de todo y que es importante generar un interés por la lectura, para estimular el desarrollo integral del ser humano”.
Finalmente, expuso que dentro de la biblioteca existe un reglamento para el manejo de los libros y su conservación. “Los libros abiertos siempre están en una vitrina, con sus fichas informativas y el contenido de que trata cada uno, pero también se pueden ver con el debido cuidado que exige la museografía como es el uso de guantes, cubrebocas y un atril”.
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