En la gráfica Araceli Hernández Jiménez (Saco Blanco y vestido rojo), junto a comerciantes de su organización.
El comercio informal es un fenómeno social que crece más cada día, tanto a nivel
nacional, estatal como local, por lo cual su origen multifactorial lo hace
complejo en su organización y desarrollo: convirtiéndose actualmente en una válvula
de escape ante el desempleo generado por la falta de políticas públicas
adecuadas de los últimos gobiernos. Dentro de ese contexto en Xalapa, allá por
el año 2008 se destaca una líder de comerciantes por su participación en la
solución de un conflicto en la zona del Dique, donde se instalaba un tianguis, en
el cual ambulantes eran maltratados por sus líderes, quienes se rebelan eligiendo
a la C. Araceli Hernández como su representante y amparándose en la Unión de
Comerciantes Establecidos y no Establecidos Emiliano Zapata. A través de la
lucha logran el reconocimiento de los espacios para los comerciantes por parte de
la Dirección de Comercio del Ayuntamiento, representada en ese momento por
Mauricio Meléndez; posteriormente Araceli fue librando varias batallas con cada
administración municipal debido en ocasiones a la cerrazón y falta de
sensibilidad política de autoridades demostrando un liderazgo basado en el
respeto a los agremiados sin medidas coercitivas como organización sindical. Este
grupo de comerciantes, conformado por personas de la tercera edad, madres
solteras y desempleados vieron como Cheli continuó con ese tipo de liderazgo,
buscando el beneficio colectivo de sus agremiados. Cabe señalar que no solo
libró obstáculos con autoridades sino también en ocasiones con otros líderes, donde
algunos de ellos reconociendo su esfuerzo mantuvieron alianza con este grupo,
permitiendo unirse varias organizaciones por la defensa de sus espacios
laborales.
El
legado de Cheli mostró que por encima del interés personal están los intereses
colectivos. Otra de sus características fue respetar acuerdos durante la
alcaldía de Reynaldo Escobar, quien reubicó uno de sus grupos de comerciantes
los domingos en la colonia el Moral, lugar que se mantuvo hasta no tener venta,
debido a que la misma autoridad fue rebasada al crecer el ambulantaje en la
zona de la colonia Revolución.
A
Cheli la política no le fue ajena, su presencia con los comerciantes también la
acercó a colonos, ciudadanos y asociaciones civiles. Llegó a ser miembro del
Comité Directivo Municipal del PRI en la cartera de Gestión Social en el año
2012, siendo reconocida por la base social de su partido como una líder genuina
que nunca olvidó su origen proveniente de la cultura del esfuerzo. Además de
comerciante estuvo afiliada al Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de
la Universidad Veracruzana (Setsuv), donde se formó como sindicalista y laboró como
niñera durante 26 años en el Centro de Iniciación Musical Infantil (CIMI), distinguiéndose
por su amabilidad con los niños, padres de familia y personal docente. Sumando
otros cuatro años en la UV en diferentes departamentos y facultades.
Sin
embargo, en el mes de agosto del presente año tuvo una batalla final. Su salud
se vio deteriorada debido a un problema respiratorio que le aquejaba desde hace
tiempo, el cual le ocasionó la muerte.
Para
los miembros de la Unión de Comerciantes Establecidos y no Establecidos
Emiliano Zapata queda un gran legado de estrategias y formas organizativas que
los llevarán a resolver la problemática sindical.
Quien
esto escribe, tuvo el gusto de tenerla como amiga y siente de manera profunda
su partida, estando seguro de haber conocido a una líder singular y buena
persona.