Por Simón Rodríguez Triano
El Día del Niño es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de un ambiente familiar saludable en el desarrollo infantil. Desde la perspectiva del Análisis Transaccional de Eric Berne, cada persona se comunica desde tres estados del yo: Padre, Adulto y Niño. Estos estados influyen en la forma en que nos relacionamos con los demás y, especialmente, en cómo los padres educan a sus hijos.
Para que un niño crezca en un entorno armonioso, es fundamental que sus padres mantengan un equilibrio emocional entre estos estados. Si el "Padre" interno se manifiesta de manera protectoramente positiva, se crea un ambiente de seguridad y respeto. Si el "Adulto" es racional y equilibrado, se fomentan la confianza y la autonomía. Y si el "Niño" en los padres es libre y espontáneo, se permite que el hogar sea un espacio de creatividad y felicidad.
Cuando los adultos logran este equilibrio, los niños reciben modelos sanos de conducta y aprenden a expresarse sin caer en juegos psicológicos, evitando relaciones de manipulación, culpa o conflicto. La coherencia entre lo que los padres dicen, hacen y sienten es la clave para formar individuos seguros y emocionalmente fuertes.
Así, el Día del Niño no solo es un momento de celebración, sino también un llamado a crear entornos familiares donde la infancia pueda desarrollarse libre de miedo y condicionamientos, con amor, respeto y bienestar emocional.
Y tu....
¿Que opinas de este tema?
#diadelniño
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