CONSEJO DIRECTIVO
Xalapa, Enríquez, 5 de noviembre de 2010
Carta abierta
A las señoras y señores diputadas y diputados:
Asumen hoy una responsabilidad de la mayor importancia para el pueblo. La nueva legislatura inicia funciones en un contexto de crisis. La crisis es económica, política, social, medioambiental, de salud publica, de seguridad nacional y mundial. No entender que los fenómenos de la vida social y de la naturaleza están íntimamente interrelacionados es no entender la vieja y siempre nueva verdad filosófica: “la verdad esta en el todo”.
La verdad para México y Veracruz son los problemas de orden económico y estos no se podrán resolver si no se termina con la política económica que han impuesto a México los centros financieros internacionales como el FMI y el BM.
Para que México recupere su independencia y pueda iniciar el desarrollo económico los diputados locales pueden y deben enviar todas las iniciativas legislativa a la cámara federal de diputados para exigir que se decrete el fin de las políticas monetarias restribas.
Para que salga la economía de la etapa recesiva es urgente que se termine con la restricción del circulante monetario, lo necesariamente impactaría en que las tasas de interés se fueran a la baja lo que contribuiría a que los empresarios contrataran empréstitos necesarios para reactivar la economía y generar las fuentes de empleo que los trabajadores demandan; es urgente también que se revise la paridad peso-dólar a fin de terminar con la sobrevaluación del peso a fin de fomentar las exportaciones e inhibir las importaciones; del mismo modo es necesario que se pugne por el incremento de los salarios de los trabajadores, condición necesaria para ampliar el mercado interno; y, de la misma manera es necesidad impostergable que el país regrese a la política de sustitución de importaciones, entre otras medidas urgentes en estas horas aciagas que vive el país.
Si los diputados no asumen su responsabilidad histórica frente a los veracruzanos, quizá, más de alguno, incrementen sus cuentas bancarias, pero pasaran a la historia sin pena ni gloria.
Que los diputados no solo levanten el dedo; que los diputados cumplan la encomienda
Enrique Pozos Tolentino
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