Articulista Invitado

El PRI es nuestro gran compromiso
Por Héctor Yunes Landa
Asumir la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI es una alta responsabilidad que implica un gran compromiso: responder a la confianza del líder real de nuestro partido y de cada uno de los priístas que apoyaron nuestra llegada. Por eso me propongo empeñar todo mi esfuerzo y dedicación para cumplir el proyecto del Gobernador Javier Duarte: consolidar al PRI como la primera fuerza de Veracruz y de México.
Tenemos varias tareas relevantes que cumplir. La primera de ellas es respaldar el proyecto de construir un Estado Próspero, con oportunidades equitativas para todos, tal como ha propuesto nuestro gobernador a los veracruzanos. Nos proponemos ampliar la base social que participe con entusiasmo en la gestión gubernamental, porque sólo con una plena integración entre el Estado y la Sociedad es posible lograr este gran proyecto.
Para esto, es necesario crear consciencia entre los ciudadanos de las actuales condiciones que atraviesa nuestra entidad, ya que a los problemas añejos de pobreza y marginación se suma una situación financiera compleja. Esto significa que debemos hacer un esfuerzo especial para actuar con orden, porque sólo así podremos hacer más con menos recursos; además, es necesario contar con un auténtico Plan de Gobierno, que esté fundamentado en una visión estratégica, de largo plazo, pero sobre todo en las opiniones y demandas del pueblo veracruzano. Ese es el sentido de la acción política de Javier Duarte en estos primeros 100 días de gobierno.
Por eso vamos a concientizar y capacitar a nuestros militantes y simpatizantes, para que sean promotores de este gran proyecto de gobierno y el Gobierno del Estado tenga una base social cada vez más amplia y participativa.
La segunda tarea es preparar al PRI veracruzano para el proceso electoral federal de 2012, donde los mexicanos vamos a decidir el futuro de la nación: votamos por la continuación del desgobierno, la inestabilidad social y el estancamiento, ó elegimos una auténtica transformación de nuestro país, mediante un gobierno capaz de impulsar las grandes reformas estructurales que México requiere, creando consensos y acuerdos políticos, que devuelvan a la nación la tranquilidad pública, la paz social y el crecimiento económico con desarrollo social; esa es la disyuntiva, seguir perdiendo el tiempo o transitar de una vez por todas hacia un país diferente, más justo y más próspero.
No se trata, como ya hemos dicho, de una disputa mezquina por el poder, porque éste sólo sirve y se legitima cuando se usa a favor de la sociedad y se traduce en resultados positivos para nuestra gente. Se trata de proponer un cambio de verdad en la forma de ver y hacer Política. Por ello vamos a realizar un gran trabajo de actualización y optimización de nuestras estructuras partidarias, de promoción y difusión, así como de movilización y elecciones, para contar con un partido plenamente competitivo, capaz de afrontar con el mayor éxito ese gran compromiso con Veracruz y con México.

El reto no es fácil ni menor, es un desafío mayúsculo, porque la ciudadanía está cansada de discursos y proyectos demagógicos, y, sobre todo, de una clase política que ha dejado mucho que desear con los resultados ofrecidos y ha perdido un tiempo precioso para la nación en disputas estériles que han propiciado una situación crítica y cada vez más complicada.
Por fortuna, en Veracruz contamos con una dirección estratégica adecuada en nuestro gobierno y con una gran fuerza y entereza en nuestra sociedad; son grandes nuestros problemas pero sin duda es más grande nuestra fuerza moral y nuestros deseos de superarlos. Por ello, para aprovechar toda esta gran fuerza, hemos iniciado nuestro trabajo en el PRI convocando a una gran reunión de todos los liderazgos políticos y sociales que han militado históricamente en nuestro partido.
La unidad, como hemos dicho es la premisa fundamental para una acción política realizadora, que integre, que sume fuerzas y logre resultados. Por eso el Gobernador Javier Duarte ha hecho una amplia convocatoria a toda la sociedad veracruzana, para que sin distingos partidistas se sume a la gran cruzada por Veracruz. A nosotros nos corresponde empujar esta unidad al interior del partido, recuperando todo el talento y la energía que existe en el PRI, tan grande que a veces no alcanzan los cargos de elección para tantos militantes con capacidades y méritos tan sobrados que los partidos de oposición se nutren de ellos. Así lo demuestra el resultado de los procesos electorales de 2010 en diversas entidades: prácticamente en todos los lugares los candidatos ganadores surgieron del PRI.
El primer paso ha sido convocar a todos aquellos que me han antecedido en la presidencia del PRI, para que aporten su experiencia, inteligencia y capacidad a favor de su partido. Así lo vamos a hacer con todos los sectores y con los diversos grupos políticos que coexisten al interior del partido, persuadiéndolos de que la unidad que respeta, que reconoce, que suma y que incluye, es el mejor camino para todos.
Hay otras tareas importantes que iremos detallando en posteriores entregas, por ahora tenemos suficiente trabajo con las que he mencionado. Podría resultar abrumador mencionarlas todas y no pretendo abusar de la amable atención de quienes nos dispensan el favor de leernos.
Mantengo un gran optimismo en la responsabilidad histórica que nos toca cumplir, sustentado en el realismo de un diagnóstico objetivo e informado, pero sobre todo en un proyecto de gobierno ordenado y visionario que quiere darle a Veracruz un nuevo camino de Prosperidad y Justicia. Esta será la mejor manera de cumplir el mandato y la instrucción que tenemos, y, sobre todo, de dar las gracias a quienes confiaron en mi persona y han depositado esta enorme pero inspiradora responsabilidad: un PRI veracruzano moderno, incluyente, ganador y, especialmente, con gobiernos eficientes que logren dar resultados en favor de la ciudadanía.