Por Simón Rodríguez Triano
En el país y en nuestro estado un tema que merece la atención es el relacionado al poder, y sobre todo a la otra cara del poder, que esta más allá de los discursos politicos, de partidos y personajes dedicados a la política.
La realidad que vivimos en el tema del poder apunta a la presencia de las reminiscencias de un pasado,
que se resiste a cambiar aún con la intención legitima de un gran número de mexicanos de querer lograr la verdadera transformación del país.
Cabe recordar al filósofo francés Michel Foucault que propuso una concepción del poder, cómo una red de fuerzas que atraviesa a los individuos y los somete a ciertas normas y disciplinas, pero que también les permite resistir y transformarse.
El momento político actual tiene varias lecturas dependiendo de los datos y del cristal e intereses con los cuáles se le mire. Partiendo de un punto de vista en base a lo observado en la clase política, se notan dos visiones de país muy distintas, sus actores camuflagean sus discursos sobre todo el correspondiente a la derecha para confundir y manipular al ciudadano. Y no reconocer del actual gobierno los cambios que son necesarios para transformar este país.
Y por el otro lado algunos colados en el actual gobierno se camuflagearon con la intención de no perder sus privilegios y fingir que están por la transformación. A esos personajes les llamo los Fuoche, en referencia a José Fouche el personaje que existió durante la Revolución Francesa, con una perversa cualidad de ser capaz de cambiar de bando político, y convencer con acciones de unirse al nuevo grupo traicionando así sus principios, cuando no era beneficiado en sus intereses volvía de regreso al bando anterior.
En la política mexicana es común la falta de ética, sin embargo aún con sus fallas, al nuevo sistema no le queda de otra, más que ir para adelante, no hay de otra; pensar en regresar al viejo sistema con los partidos tradicionales del prianrd Mc es aventurarse a más de lo mismo.
Sin embargo hay un grupo genuino del movimiento del cambio verdadero, quiénes están convencidos de hacer realidad la 4a. Transformación, y tienen la tarea más dura junto con el pueblo hacer realidad la democracia participativa.
Lo que si es necesario para beneficio del pueblo es fortalecer los mecanismos para hacer realidad la democracia participativa, la cual debe contar con los instrumentos de participación a través de los presupuestos participativos: Son procesos en los cuales los ciudadanos pueden decidir sobre la asignación de una parte del presupuesto público a diferentes proyectos sociales, culturales, ambientales o de infraestructura. Los presupuestos participativos se realizan mediante asambleas, talleres, votaciones o plataformas digitales, donde los ciudadanos pueden proponer, debatir y priorizar las obras o servicios que consideran más necesarios para su comunidad.
En relación al partido Morena queda claro que la llegada de un nuevo gobierno significó, aunque no se reconozca en abierto que llegó al poder con alianzas, las cuales deben ser más claras, para no permitir el paso de oportunistas de la política y cuidar su linea de principios democráticos, para no reproducir los esquemas del pasado (acarreos, compra del voto, el compradrazgo, el nepotismo etc.).
Por otro lado según algunos estudios, la desigualdad económica crece en la mayoría de los países, y la riqueza mundial está concentrada en unas cuantas manos, México aún no es la excepción por la herencia del pasado.
Lo anterior puede afectar negativamente a la democracia, ya que las élites económicas pueden capturar y debilitar las instituciones políticas, y hacer que los gobiernos sirvan a sus intereses en detrimento de la ciudadanía de a pie.
Para crear prosperidad y evitar el abuso de las élites, se necesitan medidas que se promuevan una mayor justicia fiscal, una mayor inversión en servicios públicos de calidad, una mayor participación ciudadana y una mayor rendición de cuentas de los actores políticos y económicos.
Lo que sí es tambien importante de asumir cómo ciudadanos dentro de nuestras responsabilidades, una actitud de rechazo a las viejas prácticas políticas, y buscar involucrarnos más en acciones de cambio, lo cuál nos debe llevar a tener un papel más ético desde nuestras propias trincheras.
Por lo anterior...
Usted...
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