Por: Simón Rodriguez Triano
***Habrá escuchado alguna vez...
La frase "todos llevamos un niño dentro" haciendo referencia que aún siendo adultos muchas veces actuamos cómo niños, y albergamos sentimientos de niños a través de la alegria, también cuando hacemos algún berrinche; pero no sólo llevamos un niño sino que también un padre y un adulto.
Nuestra personalidad integra al yo el aspecto del padre, el cuál contiene las características del padre que percibimos en nuestros primeros años de vida.
Todo lo que vimos, oimos y llegamos a sentir de nuestro alrededor proveniente de nuestros padres o figuras paternas, son asimiladas y pasan a formar parte de nuestro patrón de conducta, y en casos excepcionales se desarrolla un contraguión, al percibir nuestro "adulto" que la actitud de nuestros padres estaba mal.
Una vez conformado el patrón de conducta reaccionamos de manera automática con los aspectos de nuestra personalidad.
En el caso del aspecto del padre existen dos tipos, uno es Censor y el otro fortificador.
El censor se encarga de usar reglas, se expresa por medio de órdenes, en parte el padre censor puede servir como protector, por ejemplo evitar que el niño meta los dedos en el tomacorriente, o suba a lugares donde se pueda llegar accidentar, ect. Pero si el padre se excede en las reglas sin razón alguna puede resultar opresivo, un dictador que siempre crítica o castiga a los hijos con gritos y en algunas situaciones con violencia física o psicológica.
El otro aspecto es el padre fortificador, en él reaccionamos en forma amorosa, comprensible, y reconocemos de forma positiva las cualidades de los demás.
En términos generales lo más sano es actuar con equilibrio entre un padre censor y un fortificador,
dado que ambas formas son necesarias dependiendo de situaciones concretas sin excederse en cada una de ellas.
Imaginemos la falta del padre censor donde no se aplican reglas, puede ocasionar conductas abusivas y delincuenciales.
El exceso del censor formar un patrón de víctima o un ser acomplejado.
El comentario anterior esta basado en el análisis transaccional del Dr. Eric Berne, el cuál nos puede servir como una herramienta de análisis y con ello mejorar nuestra comunicación.
La pregunta que podemos hacernos es... ¿Qué tipo de padre he sido? Y
¿En mi patrón de conducta cuál es la influencia paternal que asimile?
Para más información del tema le recomendamos:
¿Que dice usted después de decir hola? Dr. Eric Berne. Edit. Grijalbo.
rodrigueztriano@protonmail.com
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