Así en Veracruz

viernes, 17 de octubre de 2014

Dialoga César Silva sobre su nueva novela, en Ágora de la Ciudad





* Presentó su más reciente obra literaria, ganadora del Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero

Xalapa, Ver., a 17 de octubre de 2014.- El escritor de Ciudad Juárez, César Silva Márquez, acompañado de Javier Ahumada, Víctor Hugo Vásquez Rentería y Enrique Ceja, charlaron sobre La balada de los arcos dorados, la más reciente novela de Silva, en “Palabra de autor” que organiza cada miércoles el Ágora de la Ciudad del Instituto Veracruzano de la Cultura.

Javier Ahumada comenzó la charla al preguntar a César Silva cuál había sido su intención con La balada de los arcos dorados, ganadora del Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero. Silva recordó que su primera novela, Los cuervos, nació con la intención de crear una novela de vampiros sin que hubiera leído a Bram Stoker. En el caso de La balada planeaba hacer una novela de venganza que a su vez fuera detectivesca.


“En algún momento me preguntaron qué hacía por las muertas de Juárez, y la verdad no supe qué decir, soy alguien bastante normal”, relató Silva, quien afirmó que después de buscar el modo de escribir su novela, encontró en esa pregunta una vía para crear la historia que buscaba. “Luis Kuryaki se convirtió en mi personaje, en la voz de mi obra y además resultó ser real. Nos visitó en una ocasión y nos contó casos que fueron terribles”.

Víctor Hugo Vásquez, quien es el director del Ágora de la Ciudad, participó también en la charla, y le preguntó a César Silva acerca de la influencia de la cultura norteamericana en su trabajo. El escritor juarense aseguró que películas como Stake Land o autores como Cormac McCarthy lo han influenciado a tal grado que, en el caso de McCarthy, ha leído una de sus novelas hasta 8 o 9 veces. Aseguró, además, que le gustan autores como Philip Roth y a la vez disfruta de los videojuegos.

Javier Ahumada señaló que en todas sus novelas hay elementos de la cultura pop, y en el caso de La balada de los arcos dorados señaló el referente a McDonald's, que en opinión de Silva “es el gran velo que cubre a la cultura popular”. “Tomé mis obsesiones, mis gustos, y busqué llegar al meollo de cada asunto, a por qué me gustan esas cosas. Por ejemplo las hamburguesas, busqué la poesía en una hamburguesa aunque no lo tenga”.

A manera de intermedio en la charla, Enrique Ceja leyó el inicio de la novela. Permitió de esta manera que el público identificara los rasgos de la obra, los puntos
importantes en su arranque además de generar una identidad a los personajes de la obra, quienes en el texto no tienen signos que indiquen las voces narrativas.
Para retomar la charla, Víctor Hugo Vásquez preguntó al autor si la esctructura de la novela la había planeado así desde un inicio. “Me gustaría responder que sí, pero la verdad es que me tardé un año para planearla y un año y medio para escribirla”, comentó Silva, quién señaló además que “como soy ingeniero, tengo que hacer una línea del tiempo para saber qué haré. La divido y así puedo elegir qué fragmentos van a intercalarse para lograr que la historia se arme”.

Casi para finalizar, señaló que todo en la obra debe parecer fortuito, pues de otra manera no serían creíbles las acciones que se narran. Aseguró además, que las mujeres son esenciales para generar sus historias, por lo que señaló que también es necesario el hacer humanos a los personajes.

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