Así en Veracruz

miércoles, 1 de mayo de 2013

Desde la esquina...

La exigencia del magisterio

POR RAYMUNDO LEÓN  
 Se pensó en un desfile sin críticas. Con la ausencia de varios sindicatos magisteriales, hubo quienes pensaron que el desfile de este 1 de mayo transcurriría sin críticas, con demandas tradicionales, pero sin críticas.
La reforma educativa, el pago inmediato a adeudos que el Gobierno del Estado mantiene con el IPE y con el Seguro del Magisterio, que se asegura son del orden de los 3 mil 850 millones de pesos y de 160 millones de pesos, respectivamente, fueron algunas de las exigencias del sector magisterial. Los trabajadores de la educación también le recordaron al gobierno estatal que no olvidan que no se les pagó el bono sexenal, que aseguran llegó a las arcas de Veracruz.
Uno de los sindicatos magisteriales que hizo uso de su derecho de protesta en el día consagrado para ello fue el Sindicato Democrático de Trabajadores de la Educación de Veracruz (SDTEV), cuyo secretario general es Enrique Cruz Canseco.
Por otro lado, profesores agrupados en el Frente Magisterial Veracruzano demandaron los mismos temas y lamentaron que agrupaciones magisteriales no desfilaran argumentando infiltración de grupos anarquistas “cuando se sostiene que la seguridad en el Estado está garantizada”.
A las 9:40 horas inició el desfile en la confluencia de las calles Juan de la Luz Enríquez y Revolución. Lo encabezó el gobernador Javier Duarte, a quien acompañaron funcionarios de su gabinete, representantes de los poderes legislativo y judicial y líderes sindicales y de organizaciones sociales. Llamó la atención la presencia de líderes magisteriales: Alberto Yépez Alfonso, Eliseo Islas Chagoya, Fernando González Rivas, Luis Alonso Polo Villalobos, Juan Nicolás Callejas Roldán, Acela Servín Murrieta y Genovevo Zapot Zapot, entre otros. Fue una caminata atropellada en la que muchos querían obtener la imagen del día y otros la entrevista del mandatario estatal. El recorrido hasta la confluencia de las calles Juan de la Luz Enríquez y Francisco Primo de Verdad duró unos cinco minutos, ahí todos despidieron al gobernador y sólo a Juan Nicolás Callejas Roldán, secretario general de la Sección 32,  se le permitió subirse a la camioneta del mandatario estatal quizás, sospecharon algunos, “para tratar temas electorales porque los inherentes a los trabajadores no le interesan”
Los profesores de diferentes organizaciones sindicales comenzaron su paso ante el balcón central, en donde se encontraba el secretario general de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, sustituyendo al mandatario estatal, quien no se quedó ni un minuto en el desfile de Xalapa.  
Una media hora después de iniciado el paso de los trabajadores, en la Plaza Lerdo apareció una manta del SDTEV en la que se reclamó el pago de adeudos al IPE y al Seguro del Magisterio. En la manta se asentó la postura de ese sindicato con relación a que no se permitirá que se ponga en riesgo la permanencia de los trabajadores de la educación y que ya es tiempo de dejar de enriquecer a diputados y senadores con los recursos del pueblo. Los profesores ahí se mantuvieron todo el tiempo.
Minutos después, por la calle Zaragoza iniciaron su marcha profesores agrupados en el Frente Magisterial Veracruzano con pancartas de reclamo hacia algunos aspectos de la reforma educativa y la exigencia de transparentar los estados financieros del IPE y del Seguro del Magisterio. Con su vocero a la cabeza, Edgar Suárez Gálvez, llegaron a la calle Úrsulo Galván y ahí esperaron algunos minutos antes de poder incorporarse al desfile y hacer saber sus reclamos a los gobiernos estatal y federal.
El clímax llegó con el paso de los profesores del SDTEV. Unos tres mil trabajadores, manifestaron su repudio a la reforma educativa y los atropellos que, argumentan, se hace de sus derechos laborales. Gritaron consignas fuertes contra los gobiernos estatal y federal ante un rostro desencajado del secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández: ¡Pago inmediato de los adeudos del IPE!. ¡No a la reforma educativa!, ¡Salario mínimo para Javier Duarte!, ¡Si a Peña se le aplica la evaluación, la reprobaría!, entre otras. El enojo de los profesores fue muy evidente y representativo de todos los trabajadores de la educación de Veracruz.
Una consigna dejó helados a más de uno de los presentes en el balcón instalado a las afueras del palacio de gobierno: ¡Voto de castigo para el PRI!, ¡Voto de castigo para el PRI!, fue un grito que se repitió una y otra vez.
*** El martes se instaló la primera mesa de diálogo entre autoridades gubernamentales y sindicatos magisteriales. Pero a decir de profesores, la mesa de diálogo se convirtió en una especie de vacilada.
Después de una protesta, Luis Alonso Polo Villalobos, Gabriel Reyes Salazar, Juan Pérez Hernández y Manuel Hernández Valdés, dirigentes y vocero de los sindicatos Magisterial Veracruzano, Estatal de Trabajadores de la Educación de México, Independiente de Trabajadores de la Educación de México e Independiente de Trabajadores del Telebachillerato y Servicios Educativos establecieron compromisos con Salvador Manzur Díaz, secretario de Finanzas, a saber: 1.- Que en la mesa de diálogo estaría Armando Adriano Fabre, director del IPE, y estuvo. 2.- Que estaría Ricardo Olivares Pineda, gerente del Seguro del Magisterio, y no estuvo. 3.- Que estaría el cajero de la Secretaría de Finanzas y no estuvo. 4.- Que se aperturaría la ventanilla para recepción de solicitudes de préstamos al IPE, y el lunes se abrirá.
No se puede decir que la mesa de diálogo haya sido un éxito, porque se mantienen los adeudos del Gobierno del Estado hacía las dos instituciones y porque a los trabajadores de la educación solamente se les ha dicho que se recibirán sus solicitudes de préstamo, pero no que se les otorgará ese préstamo. Por tanto, se puede empezar a creer que a partir de la recepción del préstamo y hasta el otorgamiento de éste pueden transcurrir meses o toda una vida.
La recepción de solicitudes de préstamo del magisterio plantea otro problema: ¿se hará lo mismo con el resto de trabajadores que también cotizan en el IPE y que por ello tienen los mismos derechos que los trabajadores de la educación?, ¿se discriminará a los demás derechohabientes?
En tanto el Gobierno del Estado no deposite los recursos que adeuda al IPE (3 mil 850 millones de pesos) y al Seguro del Magisterio (160 millones de pesos) seguirán los problemas. El conflicto se origina por la falta de dinero y prevalecerá mientras no haya dinero en esas instituciones. Toda promesa que se haga a los trabajadores de la educación y a los derechohabientes en general sin tener el dinero en la mano serán simplemente promesas.
El 15 de mayo de 2012, en Misantla, parte de la clase magisterial comprometió su voto a favor del PRI esperando que ese partido en el gobierno los favoreciera. Hoy se dan cuenta que no sólo no se han visto favorecidos, sino que se les ha traicionado. Pero viene otra elección…
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